Ni el Camerún del Mundial ’90, ni la Costa Rica del 2014, ni el 7 a 1 de Alemania a Brasil o el Maracanazo del ’50. Ninguna de estas grandes gestas del fútbol de selecciones llega a compararse con lo que se vivió en Portugal en 2004. Todo estaba dado para que el local se consagre campeón europeo, pero se encontró con su kryptonita en la modesta selección de Grecia, que hizo lo impensado y se llevó el título contra todo pronóstico.
La selección entrenada por el alemán Otto Rehhagel no sólo venció a Portugal una vez, sino que lo hizo en dos ocasiones: en el debut y en la final. Aquel equipo sin grandes estrellas quedó grabado a fuego en la historia del fútbol, y su capitán Theodoros Zagorakis, se convirtió en un héroe nacional.

Zagorakis en la final de la EURO 2004 con Luis Figo, capitanes de Grecia y Portugal.
Zagorakis, mediocampista central, fue elegido el MVP de la Eurocopa 2004 y terminó cuarto en las votaciones del Balón de Oro de aquel año, temporada en la que Andriy Shevchenko se quedó con el galardón. Pero volviendo a Zagorakis, su carrera en el fútbol fue sumamente modesta, y aunque fue profesional desde 1988 hasta 2007, casi 20 años, sólo vistió las camisetas del AO Kavala, PAOK, Leicester City, AEK Atenas y Bolonia.
A nivel deportivo, registra más de 500 partidos como profesional, y tan sólo dos títulos además de aquella Eurocopa: una Copa de la Liga con el Leicester, en el 2000, y una Copa de Grecia en 2002, con el AEK. Un especialista en dar la nota con equipos menores.

Zagorakis fue campeón con el Leicester en el 2000.
Su carrera en la política después del fútbol: diputado y Presidente de la Federación
Tras dejar el fútbol, Theodoros Zagorakis se transformó en presidente del PAOK Salónica, equipo con el que dejó de jugar. Ejerció en ese rol entre 2007 y 2012, para luego dedicarse a la política y ser eurodiputado por Grecia desde 2014 y hasta mediados del 2024. También fue presidente de la Federación Helénica de Fútbol de marzo a septiembre de 2021.
Hoy, a sus 53 años, es el primero en el que no tiene ningún puesto en la política o en las altas esferas del fútbol griego, un merecido descanso que seguramente no durará demasiado, y pronto volveremos a verlo en roles de liderazgo, algo que fue una constante durante su carrera en el fútbol.







