El Balón de Oro en estos últimos veinte años ha tenido como principales dueños a Lionel Messi y Cristiano Ronaldo, y era casi obvio quien se quedaría con el prestigioso galardón en cada temporada. Sin embargo, en la década de los 90’s era todo un misterio saber quien lo conseguiría, con muchos candidatos y ganadores sorprendentes.
Centrándonos en el Balón de Oro de 1994, el ganador resultó Hristo Stoichkov, jugador del FC Barcelona. El búlgaro se impuso a jugadores como Roberto Baggio y Paolo Maldini, que completaron el podio, y un poco más atrás quedó el rumano Gheorghe Hagi, en el cuarto puesto. Pero Hagi fue el único en ese lugar, ya que igualó en puntos con el sueco Tomas Brolin, un sorprendente futbolista de 24 años y mucho potencial.

Tomas Brolin le convirtió un gol a Brasil en 1990, con apenas 19 años.
Pocos podrían imaginar en ese momento que Brolin se retiraría del fútbol tan sólo cuatro años más tarde, todo para dedicarse al rubro empresarial y ponerse a vender aspiradoras. En 1995, el sueco dejó Parma, club donde ganó una Recopa de Europa (92/93) y posteriormente una Supercopa de Europa (93/95) y una Copa UEFA (94/95), además de una Coppa Italia, para emigrar a Inglaterra.
En su llegada a Leeds, todo cambió, Empezó a sentirse extraño dentro de la cancha, pero más aún en la semana, en los entrenamientos. La chispa ya no estaba. Emigró en cesiones al FC Zurich y de regreso al Parma buscando recuperar lo perdido, pero no lo encontró. En 1998, ya en Crystal Palace, quien fuera el goleador de la Eurocopa 1992 decidió colgar los botines y retirarse.
Del fútbol a vender aspiradoras
Con 28 años, Tomas Brolin se olvidó rápidamente del fútbol y puso su cabeza en otro rubro, el empresarial. El sueco puso una firma de aspiradoras y, lejos de lo que uno podría ver como un paso atrás en su vida, resultó ser una de las mejores decisiones que pudo haber tomado.

Dejó el fútbol y se convirtió en un exitoso empresario.
En una entrevista con FourFourTwo en 2018, Brolin reveló que su empresa vendía más de 130 mil aspiradoras por año. “Inicialmente, era divertido ir y entrenar cada día. Pero sobre el final [de su carrera] ya no lo era. Me preguntaba si debería seguir haciéndolo una temporada más, lo pensé durante el verano y me decidí por parar”, confesó.
“No fueron las lesiones; si quieres continuar jugando en un alto nivel, debes entrenar cada día y ya no estaba para eso. Tenía otros proyectos en mi cabeza”, reconoció Brolin. “Cuando dejé de jugar un inventor me trajo esta idea de aspiradoras y abrí una compañía. Ahora vendemos más de 130 mil unidades al año“, destacó.
“Si para diciembre hubiera querido, hubiera vuelto a jugar. Pero esas sensaciones jamás regresaron y ya han pasado 20 años. Todo el mundo me decía que 28 es una edad muy temprana para retirarse, pero depende de lo que hayas hecho en tu carrera como futbolista. Y yo diría que hice bastantes cosas”, culminó.







