Mauricio Pochettino fue despedido con silbidos por parte de los hinchas de Chelsea que había llegado a Brentford para presencial el partido que finalizó con igualdad 2-2. No precisamente por ese empate, sino porque el equipo no encuentra el rumbo pese a haber llegado a la final de la Copa de la Liga, en la que fue derrotado por Liverpool, y ocupa la undécima posición de la Premier League.
Este jueves, previo al encuentro del lunes en que les tocará recibir a Newcastle en Stamford Bridge, el entrenador argentino hizo referencia a esa manifestación de descontento popular que no solo lo alcanza a él sino también a muchos de los futbolistas por los que Los Blues desembolsaron una auténtica fortuna en los últimos mercados de fichajes.
“Nada que quejarse o decir. Entendemos completamente la situación y la frustración. Necesitamos aceptarlo. Quizás, si yo fuera aficionado y estuviera en la grada, me comportaría de la misma forma que ellos, porque es Chelsea y no respondemos a las expectativas”, expresó buscando recomponer la relación con los hinchas.
Y agregó: “Necesitamos intentar mejorar la forma en que jugamos y los resultados, e intentar cambiar este sentimiento. Necesitamos a nuestros fans. Ojalá el lunes la afición nos apoye”.
Pochettino acepta las críticas, pero lamenta las lesiones.
Pochettino también lamentó la gran cantidad de bajas que ha sufrido el equipo a lo largo de la temporada y que no le ha permitido afianzar una alineación ideal. Christopher Nkunku, Romeo Lavia, Reece James, Wesley Fofana y Ben Chilwell son algunos de esos nombres.
“Siempre hay algo, es muy frustrante y decepcionante porque la situación no nos permite trabajar nunca con el equipo al completo. Debemos aceptar las circunstancias. Creo de verdad que podemos triunfar. El fútbol es una cuestión de fe”, manifestó.