Tan desafortunada ha sido hasta la fecha la estancia de Valentín Barco en el fútbol europeo que justo después que Vítor Bruno diera en Porto el visto bueno para que se procediera a concretar su llegada a préstamo, el club decidió destituirlo y se abortaron las negociaciones que parecían cerradas con Brighton, club dueño de su ficha.
Tras cerrar la pasada semana, cuando estaba a nada de recalar en el fútbol portugués, sin entrenarse con Sevilla a causa de una molestia muscular, el ex Boca reapareció este martes en la primera práctica semanal del equipo que conduce Javier García Pimienta, entrenador que en reiteradas ocasiones se encargó de recalcar que no está entre sus prioridades para el lateral izquierdo y que mucho menos lo considera en otra posición.
Valentín Barco ya está mareado por no tener pista aparente de lo que será de su futuro, pero siendo consciente de que si no se rescinde el préstamo con el club del Nervión le tocará transitar medio año más con muy pocas opciones de sumar minutos, su realidad desde que decidió presionar para salir del Xeneize, contra la voluntad de Juan Román Riquelme.
Em Brighton, donde tampoco cuenta para el DT Fabian Hürzeler, no quieren dar el brazo a torcer mientras en Europa haya mercado abierto y es por eso que caída la opción de Porto, que cerraba tanto a nivel deportivo como económico porque no solo se harían cargo de su ficha sino que además habían aceptado la inclusión de una opción de compra, están ofreciendo al jugador en otros clubes.
Desde Portugal se avanzó la posibilidad de que uno de los equipos a los que fue ofrecido Valentín Barco haya sido Benfica, que cuenta en sus filas con Ángel Di María, Nicolás Otamendi, Benjamín Rollheiser y Gianluca Prestianni. Incluso se deslizó que Las Águilas podrían aceptar la cesión si el club inglés se compromete a fijar una opción de compra accesible.

ver también
Giro inesperado con la situación del Colo Barco en Europa
Las últimas declaraciones de García Pimienta sobre Barco
La semana pasada, cuando parecía resolverse de manera favorable la salida de Valentín Barco rumbo al Porto, Javier García Pimienta había dejado claro que el jugador estaba buscando dejar el club, pero que de todos modos debía continuar entrenándose a sus órdenes mientras tanto, más allá de la molestia muscular que lo había dejado al margen de las últimas sesiones.
“Es cierto que pidió no ir convocado a Almería y lo hizo porque supongo que en ese momento estaba más cerca de salir. Él tuvo unas molestias y no ha entrenado en toda la semana. No es una lesión grave, la semana que viene debe entrenar con el equipo. Él está pendiente de salir, es uno más,. Hace nada se fue Montiel, hay jugadores que entran y salen, debemos estar preparados”, había dicho.







