En la antesala a la fecha de los clásicos, River recibió a Gimnasia y Esgrima (LP) ante un Monumental repleto por la sexta jornada de la Copa de la Liga. Los de Gallardo buscaban repetir lo hecho ante San Lorenzo, el último fin de semana, y así continuar liderando la Zona A del certamen local, mientras que el conjunto dirigido por Néstor Gorosito venían de igualar ante Argentinos Juniors e intentaban obtener su segunda victoria en el torneo.
Los primeros minutos fueron muy incómodos para los locales, que no lograban romper las barreras del Tripero. De hecho, Cristian Tarragona y Tomás Muro impacientaban a la defensa riverplatense, por lo que el Muñeco se mostraba a disgusto con la performance de sus futbolistas. Hasta que todo cambió.
River encontró la ventaja a partir de un penal que sancionó el árbitro Hernán Mastrángelo, ya que Muro desvió el trayecto del balón al meter su mano dentro del área. Y desde los doce pasos, Enzo Fernández transformó la infracción en gol. A partir de allí, el elenco local cambió su juego y fue en búsqueda del segundo tanto, que llegó por la misma vía.
Luego del pase filtrado de Nicolás De la Cruz para Esequiel Barco, el ex Independiente comenzó a gambetear al arquero Rodrigo Rey, quien terminó cometiéndole la infracción. Y si bien fue el 21 quien quiso ejecutar el disparo, no pudo sacárselo a Julián Álvarez. El Millonario amplió la ventaja y se fue tranquilo al entretiempo.
En el complemento, los de Gallardo salieron decididos a ampliar el marcador y el DT más ganador de la historia riverplatense movió el banco de suplentes, sobre todo porque la semana que viene recibirán a Boca. Y le salió bien: Juan Fernando Quintero estampó el tercer tanto, también de penal. Sí, aunque cueste creerlo, Mastrángelo le otorgó tres penales al club de Núñez. Aunque estuvieron bien sancionados.
Si bien el elenco platense mereció llegar al descuento, el Millonario se impuso con toda su jerarquía e impidió que Franco Armani sufriera un gol en su valla. Ya sobre el final del partido, los presentes en el Monumental comenzaron a palpitar el Superclásico, que se jugará el próximo domingo a las 19 horas y también se dieron el lujo de gritar el último gol del encuentro, que llegó desde los pies de Braian Romero.
River goleó 4-0, brilló e hizo delirar a los hinchas de cara a un partido que será más que vibrante. Gimnasia, que no gana hace cuatro partidos, llega muy golpeado al clásico frente a Estudiantes de La Plata.