El sueño de casi cualquier jugador en el fútbol argentino es poder vestir la camiseta de los dos clubes más grandes del país, como lo son River y Boca. Sin embargo, una vez concretada esa posibilidad, son pocos los que la pueden aprovechar de la mejor manera para seguir avanzando con sus respectivas carreras.

En octubre de 2018, con la clasificación consumada del Xeneize a las semifinales de la CONMEBOL Libertadores para enfrentar al Palmeiras, el club de La Ribera decidió ir a buscar un relevo para Esteban Andrada en el arco y se decantó por un golero de selección: Carlos Lampe, figura de Bolivia. No obstante, nada salió como el jugador lo planeó.

El contrato de Lampe fue solo de dos meses de duración y ni siquiera sumó minutos oficiales con la camiseta de Boca. Tras irse libre de Brandsen 805, el arquero giró por clubes locales como San José y Always Ready para intentar conseguir rodaje pensando en las Eliminatorias.

No fue hasta el 2021 que concretó su vuelta para jugar en el fútbol argentino: con un pobre paso por Vélez, el boliviano llegó a Atlético Tucumán y hoy es figura siendo el golero con más vallas invictas del Torneo LPF 2022. A raíz de una increíble estadística de 17 atajadas en 18 disparos en contra, su hermana, Claudia Lampe, explotó en redes sociales contra los equipos que no le dieron la oportunidad de brillar.

"Qué hermoso cuando la vida te da revancha! Ni un minuto en Boca y sólo 90 min en Velez. Gracias Atlético Tucumán por creer en él y darle su lugar", posteó la familiar del arquero del Decano a través de Twitter para reconocer el gran presente de su hermano, sin olvidarse de los clubes por donde pasó. Todavía hay sangre en el ojo.