Es una noche histórica para los hinchas de Quilmes. Después de 5 años en el ascenso, está a un solo paso de regresar a la máxima categoría del fútbol argentino. Los dirigidos por Facundo Sava derrotaron a Ferro y ahora chocarán con Barracas Central.

Luego de la igualdad en Caballito, donde Pier Barrios (en contra) y Mariano Pavone marcaron los únicos goles del encuentro, todo se definió en el estadio Centenario Ciudad de Quilmes. Y por más que el Verdolaga intentó, nada pudo contra la ilusión del Cervecero.

La primera mitad del encuentro fue muy disputada, aunque con el correr de los minutos perdió vertiginosidad y terminó siendo similar a una partida de ajedrez, donde se estudiaron mutuamente para no fallar en ningún paso. Sin embargo, la emoción llegó en el complemento, a falta de 14 minutos para que Nicolás Lamolina dé el pitazo final.

Después de un fortísimo remate de Mariano Pavone, que salió desviado, el arquero Marcelo Miño fue a disputar el balón con Federico Anselmo y el árbitro sancionó penal. Sin embargo, las dudas se hicieron presentes, ya que se ve claramente cómo es el delantero de Quilmes quien golpeó al futbolista del Verdolaga. Poco le importó a Lamolina, quien no retrotrajo su decisión y el propio Anselmo cambió por gol.

Con el 1-0 a su favor, Quilmes consiguió el boleto para medirse ante Barracas Central, el próximo martes 21 de diciembre a las 20 horas, con estadio a confirmar, para determinar quién será el ganador del Reducido de la Primera Nacional y obtendrá el pasaporte a la Liga Profesional.