Carlos Lampe está ansioso por poder volver a defender el arco de la Selección de Bolivia mientras ultima los detalles de la recuperación de la lesión que sufrió enfrentando a Chile en la fecha de Eliminatorias CONMEBOL de septiembre del año pasado, en que terminaron llevándose una valiosa victoria 2-1.
El ex arquero de Boca, que en el fútbol argentino también tuvo paso por Vélez y Atlético de Tucumán, consideró que la Selección Argentina dio un paso adelante en la región después de sacarse una pesada mochila al conquistar la Copa América de 2021, después de la cual también ganó el Mundial de Qatar y otra Copa América el año pasado en Estados Unidos.
En ese sentido, considera que especialmente jugando en condición de local Bolivia puede dar pelea a cualquiera de los otros seleccionados e ilusionarse con sacar boleto al próximo Mundial. “Estamos para pelearla. Se complicó un poco el pase directo por el partido con Paraguay, porque los que están clasificando directo nos sacan cuatro puntos. Pero yo creo que tranquilamente podemos llegar al Repechaje. La ilusión de todo el país, de todos nosotros, es lograr la clasificación directa, porque sabemos que el Repechaje ya no se juega de ida y vuelta”.
Elogios de Lampe a Dibu Martínez
Para Carlos Lampe, que defiende el arco de la selección mayor desde 2010, es difícil encontrar en Sudamérica un arquero de la talla de Emiliano Martínez, para quien repartió elogios en diálogo con DSports Radio. “Es un arquero que te gana partidos y lo ha demostrado”, comenzó diciendo.

Emiliano Martínez, indiscutible en la Selección Argentina.
Y agregó: “Tiene mucha personalidad, mucha presencia. Es simple, no se complica, y a la vez maneja bien el juego de pies, tanto en corto como en el saque largo. A mí me gusta mucho. Es bueno para el mano a mano, en los centros sale, no se queda… Es un arquero muy completo“.

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Lampe también valoró que Emiliano Martínez se haya marchado invicto de su última visita a la altura de La Paz, donde Argentina se impuso 3-0 en septiembre de 2023, pero aseguró que la dificultad hubiese sido incluso mayor si hubiera tenido que atajar en El Alto, donde Bolivia consiguió que se le conceda la localía tiempo después.
“En El Alto es verdad que la pelota no dobla. Va recta y en vez de curvear, cae. Es re difícil. Entre los arqueros que vienen a jugar aquí, son muy pocos los que pueden retener la pelota. Todos dan rebote. Cae muy pesada y también para nosotros (los arqueros bolivianos) es más difícil”, señaló.







