La decisión de Sergio Busquets de no continuar ligado al Barcelona una vez que finalice la temporada, con todo lo que pueda doler por ser este un símbolo del club, fue también un gran paso hacia adelante en relación a la posibilidad de cumplir el sueño culé de tener a Lionel Messi de regreso en el club. El propio presidente de La Liga, Javier Tebás, lo confirmó en las últimas horas explicando que el club se desprende así de un alto contrato que le permitirá ajustarse mejor a las normas del Fair Play financiero.

Todavía falta, especialmente porque el capitán de la Selección Argentina no es el único refuerzo que quieren en el club, aunque sí el prioritario. Por ello es que se está buscando también concretar otras ventas como las de Raphinha, quien no tiene intenciones de salir, Kessie, Ferran Torres, Eric Garcia y Marcos Alonso.

Pero la directiva del Barcelona tiene también un as bajo la manga para continuar ingresando dinero y tiene que ver con poder vender a los futbolistas que actualmente tiene cedidos y que no cuentan para el entrenador Xavi Hernández. En total son seis: Clement Lenglet, quien se encuentra en Tottenham; Nicolás González, que está en Valencia; Samuel Umtiti, quien milita en Lecce; Abde, que está en Osasuna; Francisco Trincao, que está en Sporting de Lisboa; y Sergiño Dest, en Milan.

De todos ellos, quien ya tiene pretendientes concretos es el defensor francés Samuel Umtiti, quien parece haber dejado atrás la maldición de las lesiones y se encuentra revitalizado en la Serie A, habiéndose destacado tanto en Lecce que despertó el interés del Inter de Milán y la Roma. Si Barcelona, club con el que tiene contrato hasta 2026, consigue venderlo podría recuperar de una vez parte importante del dinero que, a juzgar por lo que dio al club, sienten haber malgastado años atrás.

El camerunés no es, sin embargo, la única opción de venta que tiene el equipo blaugrana entre sus cedidos para acercarse algo más al objetivo Lionel Messi. Con una gran temporada en Osasuna, el marroquí Abde está llamado a ser un futbolista muy buscado en el mercado, al que por juventud y proyección se podría vender en muy buen dinero. El negocio sería redondo si se tiene en cuenta que solo pagó por él 2 millones de euros al Hércules.