Desde hace varios meses que los diferentes clubes del fútbol argentino están en una guerra contra el desembarco de las Sociedades Anónimas Deportivas, las cuales son impulsadas por el Gobierno de la Nación, el cual preside Javier Milei. Los debates están a la orden del día, más allá de que desde la Asociación del Fútbol Argentino y desde el Juzgado Federal de Mercedes dejaron en claro que los artículos 335 y 345 del DNU 70/2023 quedaron suspendidos.

Mientras desde la presidencia de la Nación intentan imponer a toda costa el arribo de las SAD, uno de los equipos tradicionales pretende implementar un sistema mixto, donde los clubes no dejen de pertenecer a los socios, pero sí reciban capitales externos para potenciarse. Uno de ellos es Estudiantes de La Plata. Y en las últimas horas, su presidente Juan Sebastián Verón mantuvo una reunión con Foster Gillett, el magnate estadounidense que tiene un antecedente negativo con Liverpool, uno de los gigantes de Inglaterra y Europa.

Luego de que Gillett se juntara con Daniel Scioli, ex vicepresidente durante el mandato nacional de Néstor Kirchner y actual Secretario de Ambiente, Turismo y Deporte de la Nación, para conversar acerca de su posible desembarco en el fútbol argentino con la adquisición de un club mediante la incorporación de las SAD en la cotidianeidad, algo que el gobierno nacional busca tras la anexión de un decreto en el Boletín Oficial en el que impusieron que los socios debían votar en cada club para que el mismo sea una SAD o no, quedó a un paso de invertir más de 100.000.000 de dólares en el Pincha.

La idea del club ubicado en la ciudad de las diagonales, en conjunto con el empresario, es lograr diversos objetivos a corto plazo. Entre ellos, se encuentran el poder culminar la obra del Estadio UNO, cambio del Play Master (colegio de la institución), el armado del fútbol profesional, impulsar al fútbol femenino, y llevar adelante varias obras en el Country Club de City Bell. En una de las últimas reuniones de Comisión Directiva, Verón habría dado a conocer que Gillett cumpliría el rol de gerenciador de la institución, además de que percibiría un porcentaje por las futuras ventas de los futbolistas, según el diario El Día de La Plata. Pero el empresario de 47 años aclaró que su interés no está ligado al dinero.

Solamente resta la oficialización del acuerdo entre Estudiantes de La Plata y Foster Gillett para que comience a invertir sus miles y miles de millones, pero con la firme promesa de Verón hacia los socios de la institución de que no terminarán transformándose en una Sociedad Anónima Deportiva y se mantendrán como una Asociación Civil.

Daniel Scioli junto con Foster Gillett (a la izquierda del Secretario de Turismo, Ambiente y Deporte), magnate que quiere invertir en el fútbol argentino.

Daniel Scioli junto con Foster Gillett (a la izquierda del Secretario de Turismo, Ambiente y Deporte), magnate que quiere invertir en el fútbol argentino.

Por qué Foster Gillett fue “una pesadilla” para Liverpool

Foster Gillett fue parte de la directiva que adquirió el Liverpool en 2007 junto a su padre, George, y su socio Tom Hicks. Los empresarios estadounidenses comrparon el club inglés por 500 millones de libras esterlinas y estuvieron al mando hasta 2010. Diversos medios británicos como la BBC catalogaron la gestión como “un fracaso” y “una pesadilla para los aficionados” debido a que dejaron el club endeudado y con promesas incumplidas en el panorama deportivo e institucional.

Sin títulos durante su gestión, con el incumplimiento de un nuevo estadio y con el club endeudado, los Gillett y Hicks debieron vender el club en 2010 con el fallecimiento del padre Foster y desde ese entonces han tenido otras experiencias truncadas o poco fructíferas en el fútbol. En 2020 intentaron comprar el Hearts de Escocia y la oferta fue rechazada y en 2022 sucedió lo mismo con el Lyon de Francia.

¿Qué son las Sociedades Anónimas Deportivas?

Las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD) están orientadas hacia el lucro, buscando beneficios individuales y ganancias. Los principales dueños de los clubes bajo este modelo son inversionistas. En este contexto, los socios no participan en la toma de decisiones relacionadas con la entidad deportiva, ya que la responsabilidad recae completamente en los accionistas, que pueden ser empresas, individuos o entidades, a través de la representación en un Consejo de Administración.

Cabe destacar que para respaldar sus operaciones, estos clubes pueden atraer inversiones extranjeras y tienen la opción de cotizar en bolsa como vías para financiar sus actividades.