El regreso de Sebastián Villa al fútbol argentino para jugar en Independiente Rivadavia es una de las noticias más importantes -y polémicas- que tiene el mercado de pases. Tras una complicada salida de Boca y un paso por el fútbol de Bulgaria, el colombiano volverá a jugar la Liga Profesional, esta vez con el equipo mendocino.
Su compleja situación judicial le cerró muchas puertas al atacante, pero no las de la Lepra. Daniel Vila, presidente del conjunto que ascendió en la última temporada, dio su punto de vista al respecto.
“No me preocupa el qué dirán. Está cumpliendo la condena y el fallo de la Justicia. Está derecho y eso habla bien de él. Todos cometemos errores en la vida, algunos más graves y otros menos graves. Uno siempre tiene que tener una oportunidad“, expresó en Radio Mitre.
“Es una persona humilde y respetuosa. Puede haber tenido un momento de debilidad o vaya a saber qué le habrá pasado, pero está derecho y cumpliendo lo que la Justicia marcó“, sostuvo el dirigente, que aseguró que el refuerzo “es un jugador de élite, un fuera de serie, de esos elegidos para el fútbol”.
Cerrando el tema, concluyó: “No vale la pena el doble castigo, no es justo el castigo de la Justicia y el castigo social. Todos tenemos la posibilidad de redención cumpliendo la condena y de poder trabajar”.
Las dos causas penales de Sebastián Villa: cómo está su situación
Villa tiene dos causas por denuncias de ex parejas. En una de ellas fue condenado y en la otra tiene un juicio por delante que podría llevarlo a prisión.
En la primera causa por amenazas coactivas con lesiones leves en contexto de violencia de género, que tuvo a Daniela Cortés como víctima, el futbolista de 28 años fue declarado culpable y recibió la pena de dos años y un mes de prisión, que no fue efectiva por ser menor a tres años.
La segunda es aún más grave, ya que se trata de un caso de abuso sexual con acceso carnal contra Tamara Doldán. De ser declarado culpable, el ex-Boca no podría zafar de prisión. Sin embargo, las partes llegaron a un acuerdo económico por fuera de la Justicia.
La Fiscalía busca continuar con el caso, pero la denunciante no. Por ahora, todo quedó en stand-by y es por eso que el extremo no correría riesgos de ir a la carcel.