Lionel Messi no quiso esperar los tiempos de Barcelona, especialmente porque no tenía garantías para saber que iban realmente a intentar su fichaje. Tampoco quiso exponer a su familia a un cambio cultural tan grande como el que le suponía instalarse en Arabia Saudita para jugar en Al-Hilal. Por el contrario, eligió la tranquilidad y un destino mucho más familiar como Miami, dándole el sí al Inter de David Beckham.

La decisión que a nivel personal y familiar cierra por todas partes, genera muchas más dudas a nivel deportivo. En la actualidad, el capitán de la Selección Argentina campeona del mundo en Qatar fue ratificado por FIFA como el mejor futbolista del planeta y en ese sentido la MLS le queda demasiado chica.

Pero además, el club que lo fichó viene siendo poco competitivo incluso para ese torneo que está varios escalones por debajo de La Liga de España y la Ligue 1 de Francia. Así lo corroboró en diálogo con Radio La Red el periodista argentino radicado en Miami Pablo Mariño.

“Desde hace mucho tiempo se venía hablando de la llegada de grandes jugadores, pero no del nivel de Messi. Llega al peor equipo de la Liga, manifestó como advertencia de lo que la gran figura del último Mundial podría encontrarse a nivel deportivo.

También se refirió al estadio con el que Inter Miami cuenta actualmente, con capacidad para menos de 20 mil espectadores, que se considera tampoco está a la altura de la convocatoria que genera una figura mundial de la talla de Messi. Y explicó: Ahora está en tratativas para quedarse con un predio para construir un estadio de primer nivel.