Inter Miami volvió a tropezar. Esta vez, en el momento menos oportuno. Con Lionel Messi como titular, fue goleado 3-0 por el Orlando City, en condición de local, en una nueva edición del clásico del estado de Florida. Pero no fue una derrota más: significó el tercer partido consecutivo sin ganar, dejó al equipo al borde de salir de puestos de playoffs y profundizó un presente futbolístico cada vez más preocupante que puso a su técnico, Javier Mascherano, en la mira.
La imagen de Las Garzas dejó mucho por desear. Lucieron desbalanceados y con muy poco peso en mitad de cancha. El primer gol, convertido por Luis Muriel a los 43 minutos tras un pelotazo largo del arquero, dejó al desnudo las falencias defensivas del equipo. El segundo, con un grosero error del arquero Ustari, terminó de sellar una noche oscura que se liquidaría con un tercer tanto en el último minuto. Messi, por su parte, tuvo algunas insinuaciones pero no logró gravitar ni aportar claridad, en un equipo sin rumbo.
En este contexto, el malestar de los hinchas no tardó en explotar. Tras la derrota, Mascherano se convirtió en el principal blanco de las críticas en redes sociales. Le reprochan la falta de respuestas tácticas y falla en la toma de decisiones, lo cual deriva en el bajo rendimiento colectivo. Algunos, directamente pidieron su renuncia, llegando al punto de crear un hashtag para el reclamo. “#MascheranoOut“, escribieron algunos aficionados.
El tema es que los números están lejos de respaldar al Jefecito: Inter Miami, desde su primer traspié en el año, ante Los Ángeles FC el 3 de abril, el equipo entró en caída libre: de los últimos 12 encuentros, apenas ganó tres. Una racha que pone a Mascherano contra las cuerdas y al club en una situación delicada. Aquella ilusión inicial de los 14 partidos invictos parece ya un recuerdo lejano. Hoy, el futuro del entrenador podría estar bajo la lupa.
Los comentarios de los hinchas contra Mascherano
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