Corría el año 2002 y Diego Armando Maradona era homenajeado en un programa de la televisión italiana en el cual varios jóvenes agradecían por la incidencia del argentino en sus vidas a través del fútbol. Unos sentidos discursos que finalizaron con la historia de un joven que sorprendió a todos los presentes, a todos menos a uno que lo recordaba muy bien: el propio Diego. 

Este chico que emocionó a los presentes era el responsable de una de las mejores historias que Maradona dejó para el recuerdo. Un hecho que lo pintaba de pies a cabeza, haciendo una parada especial en el gran corazón del argentino. Este joven, que en 2002 tenía 18 años, era Luca Quarto, el chico por el cual Diego desafió al Napoli.

El calendario se fija en 1985, enero para ser exactos. Mientras Napoli volvía al ruedo tras el parate de fin de año, un hombre llamado Genaro Quarto se acercó a las oficinas del club solicitando ayuda para operar a su hijo de un año que había nacido con una malformación en el rostro. Sin embargo, lo único que recibió fue un rechazo.

La historia de los Quarto se corrió dentro del club y el boca a boca hizo que esta historia llegara a Pietro Puzone, quien conmovido por esta historia (ya que él había nacido en Acerra al igual que el niño) convenció a Maradona de hablar con el presidente. Pero no hubo caso, Corrado Ferlaino se negaba a poner en juego el físico de Diego y sus compañeros.

Pero como todos sabemos, cuando al 10 se le metía algo en la cabeza, lo hacía. Así que junto a Puzone, y a escondidas de Napoli, organizó un amistoso en la cancha del pueblo contra el equipo local para el 25 de enero. Curiosamente; todo el plantel aceptó asistir, aunque el 24 jugaban contra Lazio.

Llegó la fecha pactada y, pese a las grandes tormentas del día anterior, se jugó el partido. La cancha, si se la puede llamar así, era un barrial. Era imposible jugar al fútbol. Pero poco importó y, tras entrar en calor en un estacionamiento, se llenó el estadio y comenzó el fútbol.

La cátedra que dio Maradona esa tarde quedó en la historia del humilde Acerra. Incluso los italianos afirman que durante este amistoso de comenzó a gestar el gol del siglo, ya que Diego tomó la pelota en mitad de cancha y después de pasar a toda la defensa, incluyendo al arquero, definió para la invasión del público.

El encuentro terminó 4-0 a favor de Napoli, con dos de Diego, y se recaudaron 5 millones de liras. Un numero impresionante pero no suficiente, faltaban 15 millones más. Aquí fue cuando el gesto de Maradona toma mayor importancia, ya que todo el dinero salió de su bolsillo.

Luca Quarto pudo operarse y llevar una vida plena. Actualmente, con 37 años, recuerda a Maradona como "un segundo padre que me dio la vida" y también, a un año de la partida física de Diego, sufre su pérdida como todos sus fanáticos. Sin embargo, gracias a Maradona Sueño Bendito, disponible en Amazon Prime Video, puede revivir y recordar la vida y obra del 10 argentino.