Oriundo de Mendoza, Enzo Pérez se dio a conocer futbolísticamente en Godoy Cruz, donde estuvo cuatro años desde 2003 a 2007, para luego dar el salto a Estudiantes que lo consagró como un jugador de élite que lo catapultó a las ligas europeas, para volver a Argentina para convertirse en ídolo de Riverdesde su llegada en 2017.

Desde allí, reiteradas veces fue consultado sobre dónde le gustaría retirarse, ya que por sus 35 años, no está tan lejana su despedida, y siempre dijo que su sueño sería hacerlo en Deportivo Maipú, equipo mendocino con el que inició su carrera antes que Godoy Cruz.

Ese quizá habrá sido el motivo por el cual hoy, en el partido entre el Tomba y River en Mendoza que resultó con victoria 2 a 1 de los locales, Enzo Pérez fue en varias ocasiones silbado por los allegados que se encontraban en el estadio.

Enzo ingresó en el minuto 19 del segundo tiempo junto a Carrascal y Angileri para darle un poco más de jerarquía al plantel suplente que propuso Gallardo para el duelo ante Godoy Cruz y así poder cuidar a los titulares para la Copa Libertadores en el partido que los enfrentará ante Atlético Mineiro la próxima semana.

La actitud de los allegados de Godoy Cruz es, por lo menos, llamativa. Primero por el gesto hacia un jugador que durante su estadía en el Tomba dejó grandes impresiones, y segundo porque se supone que ese no debe ser el comportamiento de las personas que asisten bajo ese nombre al estadio en este contexto.