Ante los problemas que presentó River en las últimas semanas; con la eliminación de la Libertadores y una serie de derrotas en la Liga Profesional de Fútbol, la dirigencia del Millonario decidió romper el chanchito sobre el final del mercado de pases y abrochó de palabra a una de las grandes figuras del fútbol chileno.

Un jugador que podría aportar un importante peso ofensivo por la banda derecha, una de las falencias del River actual, y que llegaría a Nuñez a cobrarse una vieja deuda que quedó pendiente de su juventud. Hace varios años, cuando jugaba en el Club Social y Deportivo Arizona, su padre lo llevó al Millo para realizar una prueba.

Pese a que en River no se interesaron en aquel chico de 8 años, la familia Solari no se dio por vencida y probaron suerte en Vélez; aunque tampoco fue tenido en cuenta. Con el correr de los años, la calidad técnica del joven nacido en San Luís lo depositaría en Talleres de Córdoba donde hizo todas las juveniles hasta tener entrenamientos en primera.

Sin debutar, Colo Colo se lo llevó por recomendación de Walter Lemma y con apenas dos bancos en Copa Argentina pegó el salto al Cacique chileno donde la dejó realmente chiquita al punto de ser tentado por la Federación de Chile para jugar en la Selección. Vale destacar que Lionel Scaloni lo llevó al Torneo de Lalcudia Sub 20 en 2019.

Además de esto, el volante no sólo podrá aportar buen juego al River de Gallardo sino que también le aportará el corazón de un hincha: él y toda su familia son fanáticos del Millonario. Incluso, su nombre completo es Pablo César Solari en honor al payaso Aimar. En esta línea; su hermano se llama Matías Jesus por Almeyda y Santiago por el Indiecito Solari.

De esta manera, River se quedará con un gran jugador a cambio de 4.2 millones de dólares por el 60% del pase tras un frustrado pase al América de México. Pese a que las Águilas ofertaron 5 millones por el 100%, Colo Colo no aceptó la propuesta para retenerlo de cara a las copas internacionales de las cuales ya no forma parte.