River viene de golear a Racing de Córdoba por la Copa Argentina, se clasificó a la siguiente ronda donde esperará por Talleres o Chacarita, y ahora ya tiene la mente puesta en lo que será el compromiso del domingo frente a Godoy Cruz.
Martín Demichelis está planificando lo que serán los próximos 90 minutos del Millonario, que volverá a pisar el suelo del Monumental y buscará el segundo triunfo consecutivo por la Liga Profesional, aunque el tercero en fila respecto a los últimos compromisos.
Para lo que será el cotejo ante el Tomba, Demichelis mantiene una duda en el mediocampo, y además de la cuestión futbolística, aparece la contractual. El entrenador riverplatense deberá definir si utilizará a José Paradela o Esequiel Barco, ya que el ex Gimnasia y Esgrima de La Plata es de sus favoritos, mientras que el jugador surgido de Independiente no viene teniendo buenos rendimientos desde que llegó.
En su momento, Marcelo Gallardo le dio varias oportunidades, pero no supo aprovecharlas. Y ahora, Demichelis está haciendo lo mismo. Si bien confía en que podrá recuperarlo futbolísticamente, Barco da muestras claras de que no logró adaptarse al mundo River, ni al fútbol argentino después de su paso por la MLS. Y esto provoca una gran incertidumbre con respecto a su futuro.
A fin de año se vencerá el préstamo que autorizó Atlanta United, y River deberá definir si hará uso de la opción de compra fijada en 7 millones de dólares. Entre el elevado monto y el nivel irregular del jugador nacido en Villa Gobernador Galvez, no habría un camino que se unifique para que Jorge Brito decida ejecutar la opción. ¿Revertirá su situación para convencer a la directiva de que lo compren?
