Cuando se habla de la actual crisis futbolística de River, que viene de perder la Supercopa Internacional disputada en Paraguay ante Talleres y no ha mostrado buenos rendimientos en el Apertura 2025 de la Copa de la Liga pese a la gran cantidad de dinero invertido en la llegada de futbolistas para jerarquizar el plantel que conduce Marcelo Gallardo, por momentos se pierde de vista lo mal que verdaderamente la pasó el club hace poco más de una década.
Así lo entiende Nicolás Domingo, quien hace poco menos de un mes anunció con 39 años su retiro defendiendo la camiseta de Arsenal, poniendo fin a una carrera profesional que comenzó precisamente con El Millonario en 2005 y que lo llevó a jugar con el equipo el Nacional B en la temporada 2011/2012, meses después de disputar con Peñarol la final de la Copa Libertadores 2011 ante Santos.
Precisamente por ese paso a préstamo por el fútbol uruguayo, el ex mediocampista no formó parte de la campaña que derivó en el histórico descenso de River a Segunda División, aunque sí lo vivió de manera muy presente y atravesó el mismo dolor que aquellos compañeros a los que les tocó sufrir un golpe que ni el más pesimista se esperaba.
“En 2011 yo estaba jugando la final de la Libertadores con Peñarol y en simultáneo River estaba jugando la ida contra Belgrano (de la promoción) y le preguntaba a Marcelo Benedetto cómo iba el partido”, recordó Nicolás Domingo en una entrevista concedida a DSports Radio.

Nico Domingo tuvo su último paso por River en 2016.
Y agregó: “Después que se concrete el descenso, ver al estadio prendido fuego y todo el lío que hubo en el barrio fue como que una parte de tu casa se esté rompiendo, era doloroso porque me formé ahí. Por suerte después River ganó todo”.

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La respuesta de Nico Domínguez a “la mancha del descenso”
Nicolás Domínguez, que regresó al Millonario para jugar el Nacional B y conseguir esa misma temporada el ascenso de regreso a Primera División, se refirió a una de las clásicas chicanas de los hinchas de Boca en relación a aquella fatídica temporada.
“En el folklore y la gastada se dice que es una mancha que no se borra más, pero luego de eso River ganó todo, se reconstruyó y terminó siendo una institución modelo en Sudamérica”, aseguró el ex mediocampista que tuvo su último paso por el club en 2016, ya con Marcelo Gallardo como entrenador, año en el que conquistó la Recopa Sudamericana y la Copa Argentina.







