Que Scaloni, al margen de ser un gran entrenador, es un impecable formador de grupos no quedan dudas. Son reiteradas las declaraciones que ha dicho desde que es el DT de la Selección que lo demuestran. Desde públicamente bancar a jugadores que eran resistidos por los hinchas, a llevar jugadores a la consolidación absoluta como con Dibu Martínez, Cuti Romero, Leandro Paredes y Rodrigo De Paul.

Otro de los factores que lo muestran a Scaloni como un entrenador que convence a los jugadores es la unión que hay en el grupo, donde incluso desde adentro lo afirman y hasta dicen que estar en la Selección es como estar en un viaje de egresados de lo bien que lo pasan allí.

Todo esto se fusiona en cada cita y en cada partido y por eso también se dan los resultados que lleva Argentina, donde arrastran un invicto de 28 partidos, sea quien sea el que juegue. 

Con Messi, sin Messi. Con Cuti o sin Cuti. Con 3 delanteros o 4 volantes, Argentina siempre juega un partido a la altura y gana o se lleva puntos, y sobre esto, Scaloni tuvo una declaración tajante respecto a la fórmula para lograr esto.

"No nos casamos con nadie, siempre evaluamos rendimientos. Nos interesa el funcionamiento, seguir brindando respuestas como equipo", expresó. Más claro, imposible. Gran muestra de liderazgo del DT.