Todos están hablando de Boca. Y no precisamente por méritos o logros futbolísticos, sino por un flojo presente en lo deportivo que motivó en rumores de salida del entrenador Sebastián Battaglia, quien finalmente confirmó que por ahora seguirá al frente del equipo.

Cuesta responsabilizar a una sola persona por este difícil momento del Xeneize, aunque sí es evidente que alguna de las conexiones entre las famosas "3 patas" (dirigentes, cuerpo técnico, jugadores) está fallando.

Juan Pablo Varsky, miembro de la gran familia de Playmaker y Bolavip, realizó un detallado análisis de este presente del club de la Ribera y, pese a que todos se aventuran a poner a la figura de Juan Román Riquelme como uno de los focos de conflicto, su mirada va por otro lado.

A diferencia de cuando Román, cabeza del Consejo de Fútbol, decidió la salida de Miguel Ángel Russo hace menos de un año, hoy Boca está plenamente activo en la Copa Libertadores y también con serias chances de clasificar a cuartos de final en la Copa de la Liga. Entonces, ¿por qué la figura de Battaglia parece pender de un hilo?


"Más allá de Riquelme y de nombres propios, para mí lo más importante, y de lo que se analiza poco, es la falta de química entre el equipo y Battaglia", enuncia Varsky.

Y con respecto a una posible solución, una luz al final del túnel, el reconocido periodista sentencia: "Si eso no cambia, la cuestión pasará por estados de ánimo y sabemos que no es una lógica lo suficientemente sólida para analizar el funcionamiento y el presente de un equipo de fútbol".

La columna de Juan Pablo Varsky sobre Boca, Riquelme, Battaglia y el presente del equipo