En la más importante instancia del torneo, hasta ahora, Argentina jugó su mejor partido y lo ganó ante una Canadáque, cuando tenga contundencia en sus muy buenos ataques, dará un salto de calidad.

Es la cuarta final consecutiva, todas del ciclo de Lionel Scaloni. Argentina jugó su mejor partido de la competición y si bien no fue una actuación individual sobresaliente, todo arranca con Enzo Fernández de cinco. Es otra música, otro ritmo, el equipo se va juntando a partir de los pases, del tempo, del mediocampista del Chelsea.

A su derecha Rodrigo De Paul, a su izquierda Alexis Mac Allister, con Ángel Di María por el ataque derecho y Julián Álvarez más como puntero izquierdo. Con Lionel Messi de 9, más participativo y más influyente. En la primera mitad, Leo había tocado 29 veces la pelota, apenas tres veces menos que en todo el partido contra Ecuador.

Un Gonzalo Montiel que se cenó a Jacob Shaffelburg y fue de los mejores jugadores del seleccionado argentino. Cuti Romero y Licha Martínez dando la habitual muestra de solidez y un Nicolás Tagliafico que jugó un partido serio y sin complicaciones.

Argentina encontró el gol con una intervención decisiva del MVP, RDP, Rodrigo De Paul, que en lugar de jugar a dos toques, se la guardó, tenía tiempo, vio el desmarque de Julián y después, todo del delantero. Un insoportable Julián Álvarez a la hora de presionar y muy eficaz a la hora de definir porque en su primera chance gritó gol. El generalista de los delanteros argentinos, puede jugar de todo y es el primer defensor.

No hubo sobresaltos en el primer tiempo, pero la Selección, al ritmo de Enzo Fernández, incluso sin ser el mejor de la cancha, con un De Paul influyente en todos los registros, completo, el equipo jugó más reconocible a aquel campeón del mundo.

Y si faltaba algo era el gol de Messi, un gol accidental aunque él pone el pie para desviar lo que había sido una muy buena jugada con De Paul, sí otra vez De Paul, con un centro atrás que le quedó a Enzo y Leo corrigió. 2 a 0.

Ahí se entró en una zona residual, Argentina aprovechó para hacer cambios, sacar a Tagliafico amonestado, cambiar a un excelente Montiel para que tenga juego Nahuel Molina, se armó una línea de 5 con Nicolás Otamendi con Nico González por izquierda. Exequiel Palacios en el medio, que tuvo sus minutos. Y arriba Enzo y Lautaro.

El equipo cometió algunos errores en el último tramo, algunos pases incorrectos y Canadá elaboró buenos ataques, generó peligro, pero ahí apareció Dibu Martínez.

Argentina finalista. Por sexta vez en 8 competiciones de Copa América en este siglo había llegado a esta instancia de semifinales y ahora ha pasado una pantalla más como en 2004, 2007, 2015, 2016, 2021 y 2024.

Otra vez Argentina llega a una final, ha ganado seis de sus siete semifinales, la única que perdió fue contra Brasil en 2019 en aquella Copa América en la que nació este seleccionado argentino al que después llegaron Dibu Martínez, Cuti Romero, Julián Álvarez, Enzo Fernández y Alexis Mac Allister. Pero el núcleo arrancó allí. No hay 2022 sin ese 2019.

Veremos quién será el próximo rival, el último. Y así como subió la vara para enfrentarse al rival de semifinales también estará listo para el que toque en Miami, sea Colombia o Uruguay.

Esta Argentina nos ha naturalizado el competir, ganar y estar entre los cuartos, ojalá que no termina nunca, va a terminar algún día. Que no sea el domingo.