Hay jugadores e ídolos que quedarán en la memoria del aficionado por siempre, ya sea por varios encuentros, títulos o hasta por momentos determinados. Todo eso reúne Carlos Hermosillo en Cruz Azul.

En la Final ante el León en 1997, el delantero se convirtió en héroe tras solamente disputar 10 minutos con un dolor insoportable y marcar de penal uno de los tantos más importantes de la historia de La Máquina.

Carlos Hermosillo, ídolo de la afición cementera (Jam Media)

Carlos Hermosillo, ídolo de la afición cementera (Jam Media)

En las Semifinales ante el Atlante, el atacante sufrió un golpe durísimo en las costillas que le imposibilitó disputar el juego de ida ante La Fiera, que terminó con triunfo del conjunto de La Noria por 1 a 0.

En el segundo juego, el exatacante ingresó en el minuto 106 con un chaleco antibalas para proteger sus costillas. El entrenador Luis Fernando Tena había alertado que solo iba a ingresar al campo “si era estrictamente necesario”.

La historia tuvo un final feliz: Ángel David Comizzo le propinó una patada con intención a Hermosillo dentro del área, y el propio elemento se encargó de ejecutar la pena máxima para darle el que es, hasta el momento, el último campeonato de liga de Los Azules.