Chivas y Necaxa se enfrentaron por el Repechaje del Guard1anes 2020, buscando el boleto que los coloque en la Liguilla de la Liga MX. En este tipo de encuentros, cualquier detalle cuenta por lo que el VAR debe estar más fino que nunca para detectar cualquier situación que el árbitro principal haya dejado escapar. 

En el Estadio Akron, el equipo de Guadalajara tenía toda la presión. Caer ante los Rayos, por más que hayan sufrido duras bajas como la de José Juan Macías, sería catalogado como un papelón más de no poder ingresar entre los ocho mejores en la Fiesta Grande. Tampoco hay que olvidar lo sucedido con Alexis Vega, quien resultó lesionado tras el contacto con Ignacio Rivero, pero la Comisión Disciplinaria decidió no sancionar al futbolista de Cruz Azul.

Quizás por esa presión añadida en el árbitro y los propios futbolistas del Rebaño, algunos jugadores ingresaron al campo de juego con las revoluciones más altas de lo normal, lo que les podría haber provocado una expulsión en el comienzo mismo del encuentro. Uriel Antuna, en primera instancia, fue el que estuvo en las miradas de todos por una jugada desafortunada. 

El delantero de Chivas fue a pelear el balón en una de las esquinas de la cancha y terminó dándole un pisotón a Unai Bilbao a instancias del segundo línea. Minutos más tarde, Jesús Molina fue el protagonista de un segundo pisotón a treinta metros del área, algo que tranquilamente le podría haber costado la roja. 

Como no podía ser de otra manera, el clásico ‘ChiVAR’ comenzó a inundar las redes sociales, particularmente Twitter, convirtiendo la palabra en tendencia. Todo esto, antes de los 30 minutos de un partido fundamental. Lógicamente, la tecnología debería haber intervenido, al menos revisándola con el principal.