Los deportistas exitosos viven en una realidad distinta a la del reto de la población mundial. Jóvenes, idolatrados por las masas y con contratos millonarios, es normal que a veces no tomen real dimensión del momento que están atravesando. A Derrick Rose, estrella de Chicago Bulls en sus inicios, le sucedió exactamente eso. 

Rose tuvo un inicio en la NBA por encima de todas las expectativas. Si bien se conocía su talento luego de ser drafteado en primera posición, también es justo decir que la temporada 2010-11 lo tuvo como una superestrella dominando su posición en la liga. 

Es normal que, luego de un gran año, las grandes marcas se les acerquen, como también los directivos de otros equipos. Por eso, Nike le ofreció un contrato de 300 millones de dólares para asegurarse al joven talento, como también lo hizo Chicago Bulls con un acuerdo a largo plazo por 94 millones.  

A pesar de las ganancias por casi 400 millones, a Rose le costó tomar dimensión de lo que sucedía: "Estábamos en el vestuario cuando me lo contó. Lo miré y le dije: 'Hermano, ¿sabes que acabas de firmar por $400 millones?' Él ni siquiera sabía el impacto de eso”, reveló Richard Hamilton en el programa de Matt Barnes y Stephen Jackson. 

"Y luego le dije a su hermano Reggie, después del partido, 'Felicidades'. Él dijo: 'Rip, mi hermano ni siquiera sabe lo que acaba de pasar. Me llamó y me preguntó el otro día si está bien si se compra un Bentley’. ¿Cuántos tipos conoces así?  Eso solo te dice qué tipo de persona es”, remató Rip.