Axel, un aficionado del América, sólo soñaba con conocer a uno de sus jugadores favoritos y creyó, con la inocencia de sus apenas cinco años, en las palabras de sus padres que le dieron la noticia: al llegar a la Ciudad de México conocería a Paul Aguilar.

Sin embargo, no se imaginaba que su familia había sido víctima de un engaño en redes sociales y que su sueño no iba a poder cumplirse, a pesar del largo viaje que tuvo que hacer desde Los Cabos a la capital del país.

La señora Yadira, con la noble intención y esperanza de cualquier madre por ver feliz a su hijo, y después de ahorrar durante dos años para poder realizar el viaje, le envió un mensaje al zaguero azulcrema a través de Facebook para solicitarle que atendiera al pequeño en el Estadio Azteca, ya que su familia acudiría al partido entre las Águilas y Juárez, el sábado pasado, únicamente para conocerlo.

No obstante, no se percató que la cuenta a la que contactó no estaba verificada, de hecho, el propio jugador ha advertido en varias ocasiones que no cuenta con redes sociales, por lo que lamentablemente Yadira fue engañada.

Un usurpador, del otro lado de la pantalla, le aseguró que trabajaba para Paul Aguilar y que ya lo había puesto al tanto de la situación, incluso le pasó el “perfil personal” del jugador en la misma red social y hasta su número de WhatsApp.

 

Yadira se puso en contacto y la persona que le respondió se hizo pasar por el defensa de las Águilas y la citó en el hotel donde se concentra el equipo de cara a los encuentros, prometiendo que atendería al niño y le firmaría un jersey como regalo.

Es así que la familia emprendió el largo viaje desde Baja California a la Ciudad de México y fue hasta el Estadio Azteca, al finalizar el encuentro, que pudo acercarse al verdadero Paul Aguilar, quien a lo lejos les hizo saber que él no tuvo contacto con nadie y por la premura de la situación tuvo que abandonar el inmueble sin poder atender a Axel.

El pequeño lloró desilusionado al no poder acercarse a su ídolo y Yadira, víctima del momento, volvió a contactar con la cuenta falsa, siempre pensando que era el jugador, para reclamarle por haber ignorado al pequeño, y esta vez, el usurpador le solicitó su dirección para enviarle un jersey autografiado.

Yadira decidió exponer estas cuentas en Facebook para que la gente no caiga más en sus engaños, por lo que pidió denunciar estos perfiles que se hacen pasar por cualquier figura pública.

La familia de Axel aún se encuentra en la Ciudad de México, con la esperanza de que su historia llegue a oídos del América y puedan hacer algo para que al fin el pequeño cumpla su sueño de conocer al capitán Paul Aguilar.