Pasaron casi 22 años luego de aquella victoria 3 a 0 de River en Vicente López para condenar a Platense a jugar en el ascenso del fútbol argentino.

Luego de un largo tiempo de altibajos, el Calamar volvió al lugar que tanto anhelaba y enfrentará a los mejores equipos del fútbol argentino.

En esa temporada, el Calamar fue condenado por los promedios luego de finalizar el Clausura 1999 en el puesto 18° con 17 puntos, producto de cuatro triunfos, cinco empates y diez derrotas.

En Bolavip lo que pasaba en el fútbol argentino durante el último torneo de Platense en Primera División:

Lo primero que se puede destacar es el palmarés internacional que tenían Boca y River en ese entonces. Mientras hoy suman diez Libertadores entre los dos, en ese entonces se dividían dos para cada uno.

La jornada inicial de ese campeonato comenzaba con un atractivo Newell’s – Rosario Central en el Estadio Marcelo Bielsa. Allí, el clásico se lo llevaría el local por 4 a 1, en lo que sería la tercera mayor goleada de La Lepra ante el equipo Canalla en la historia del profesionalismo.

En la tercera fecha se dió un duelo muy particular protagonizado por Gimnasia y Esgrima La Plata y Gimnasia y Esgrima Jujuy. En aquella oportunidad, fue victoria para el Lobo Platense por ¡7 a 5!. Esta fue la segunda vez que se dió este resultado en el futbol profesional de Argentina.

Martín Palermo fue protagonista en la novena jornada de ese torneo, en el triunfo 2 a 0 de Boca justamente ante Platense. Ese día, el Titán abrió la cuenta con un penal ejecutado con las dos piernas, en uno de los goles más particulares de su carrera.

A los 18′ del primer tiempo de la fecha 10, Ferro Carril Oeste rompió con la racha más larga de un equipo sin convertir un gol. Fueron un total de875 minutos sin poder anotar y el maleficio lo cortó Cristian Chaparro. El Verdolaga descendióun año más tarde.

El goleador del torneo fue José Luis Calderón, quien anotó 17 goles en un total de 19 fechas. Independiente, su equipo, terminó quinto en el torneo, con 29 puntos.

El campeón de ese torneo fue Boca, que con Carlos Bianchi al mando consiguió el octavo bicampeonato de su historia. Además, en esa competencia se cortó la racha de 40 partidos invicto que ostentó el equipo xeneize, siendo esta la más larga de su historia.