Andrés D'Alessandro ha tenido una carrera profesional realmente espectacular. Jugó en Europa por cinco años, donde recorrió algunas de las ligas más importantes del Viejo Continente: la Bundesliga con el Wolfsburgo, la Premier League con el Portsmouth y la Liga de España con el Real Zaragoza. En el medio ganó una medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 y fue subcampeón de la Copa América 2004 con la Selección Argentina.

Sin embargo, más allá de sus doce años en el Inter de Porto Alegre, donde jugó más de 400 partidos y levantó cuatro títulos internacionales, entre ellos una Copa Libertadores, el Cabezón ha logrado identificarse de la mejor manera con River: el club que lo vio nacer como profesional en mayo del 2000 y también lo vio regresar allá por 2016 en el momento más dorado de la institución de la mano de Marcelo Gallardo.

El capitán del Inter de Porto Alegre dio una charla interactiva para 400 chicos que están en las inferiores de River, donde repasó su paso por el club, pero también habló de toda su carrera profesional, desde el principio hasta el día de hoy, que lo encuentra con 39 años en una de las ligas más competitivas de Sudamérica como es el Brasileirão. Sin dudas, una palabra autorizada para hablar de fútbol.

"Tuve toda una vida en River, yendo al colegio en el club. Mi historia en Inferiores fue diferente, lo cuento siempre como un ejemplo: yo jugué poco en Inferiores, era suplente, pero nunca me quedé en el camino. Siempre traté de laburar y de meterle. Pasé por varios momentos, bueno y malos. Con el paso del tiempo vamos aprendiendo lo que es ser parte de un grupo. El fútbol me enseñó a madurar y a crecer", manifestó.

"Aprendí que de River no hay que irse, hay que quedarse hasta que te echen. Es una de las cosas que más me quedaron marcadas", agregó. Por último, finalizó con una enseñanza sobre sus veinte años como futbolista profesional: "Yo nunca dejé de trabajar y de entrenarme, amo lo que hago, amo el fútbol. Mi pensamiento siempre fue de dar lo mejor, de pasar los momentos difíciles".