En el primer tiempo en Avellaneda, Racing era superior a River y la ventaja por la mínima estaba siendo meritoria.

 

Sin embargo, la Academia se descuidó dos minutos y lo pagó carísima: Rafael Santos Borré se destapó.

Primero, tras un pase errado del equipo de Eduardo Coudet, el delantero colombiano se fue mano a mano ante Gabriel Arias y no falló.

 

No obstante, todavía quedaba por ver: en menos de un minutos, Exequiel Palacios le dio una asistencia a Borré y el goleador marcó el 2-1.

¿Lo más llamativo? ¡River anotó el 3-1 un minuto después! ¡Una locura!