Es un hecho. Junior Alonso, después de ganar dos títulos y jugar poco más de treinta partidos oficiales con la Azul y Oro, no seguirá siendo más jugador de Boca. Lo había adelantado a la mañana Jorge Amor Ameal, presidente del club, y lo confirmó el propio jugador en una entrevista desde Asunción, Paraguay.

El defensor central de 33 años había sido uno de los puntos altos del equipo campeón de la Superliga Argentina 2019/20. En el año, su participación empezó a darse casi por obligación: sustituyó a Carlos Izquierdoz cuando salió expulsado en el primer tiempo en La Bombonera contra Independiente. Desde allí, no salió más. Primero reemplazó a Izquierdoz y después a Lisandro López, quien se lesionó justo en la recta final.

Ahora Alonso no será más una posibilidad para Russo y Boca deberá solucionar su baja. En el campeonato pasado, justamente contra Gimnasia y Esgrima de La Plata, la cuestión de los centrales llegó a ser casi crítica, ya que Carlos Zambrano debió hacer su debut sin todavía estar a punto desde lo físico. Carlos Izquierdoz, Lisandro López, Carlos Zambrano y Gastón Ávila: cuatro para un puesto en un equipo con doble competencia. 

Por eso, desde el Consejo de Fútbol ya tendría un borrador con defensor apuntados y uno de ellos sería Marcos Rojo. Así lo informó este viernes TNT Sports, que anunció que el defensor central de 30 años, que volvió a Estudiantes de La Plata pero pudo jugar poco y nada, es una de las opciones que más interesa en la dirigencia y en los exjugadores.

"El nombre de Marcos Rojo figura seriamente en la cabeza del Mundo Boca en estas horas", aseguró el periodista Martín Costa. "Esto va a depender mucho si hay Copa Libertadores. Si el escenario es que se reanuda la competencia, vos necesitás jugadores de experiencia y que entiendan una Copa Libertadores", agregó.