En Boca, Fabián Vargas es palabra mayor. Cinco años pasó en el club divididos en dos etapas distintas, y 145 partidos jugados le alcanzaron para convertirse en el colombiano más ganador de la historia del club. Son 9 los trofeos que supo levantar con el 'Xeneize', entre ellos dos Copa Sudamericana y dos Recopa. 

Además, es de los pocos futbolistas que tuvieron el privilegio de ser dirigidos tanto por Carlos Bianchi como por Miguel Ángel Russo, algunos de los DT más importantes que la institución de La Ribera vio pasar por su banco de suplentes. 

Y aprovechando que ahora el segundo volvió al rol de entrenador, se animó a comparar a ambos con conocimiento de causa: "Con Russo juega el que mejor esté, en eso es parecido a Bianchi. En el discurso que tienen hacia el jugador. Siempre le hablan en forma clara y le dicen cómo van a hacer las cosas. No te chamuyan, van de frente, son leales".

Además, recordó: "Si algo tiene Miguel Ángel Russo es que llena de motivaciones a sus jugadores. Hace que sea una competencia sana, el que más se entrene es el que juega. Poder tener un técnico que te hable con esa claridad es muy bueno, mantiene a todos los jugadores en el mismo nivel, generando una competencia sana. En eso también se parece a Bianchi".

En diálogo con Boca Late por FM 93.1, se manifestó sobre los duelos más recientes: "Boca me sorprendió gratamente, no pensé que iba a estar a ese nivel, menos con ese rival por los partidos que ya tenía. A este equipo de Russo lo vi muy sólido, con buenas individualidades y creo que necesitaba esa victoria. Lo veo con mucha confianza, un equipo muy fuerte y posible candidato para pelear la Copa Libertadores. Los jugadores que tiene son de muchas experiencia, está muy bien".

Luego, sobre Jorman Campuzano, uno de sus compatriotas en el plantel, no dudó en que "necesitaba minutos de partido y confianza desde el banco para demostrar lo que sabe", y cerró emocionado: "Las palabras se quedan cortas para describir el Mundo Boca. Somos afortunados, defendimos a una institución tan grande y nos metimos en esa gran hinchada, que es agradecida y no olvida. Es único".