Ya se saben cuántos serán los cupos y cómo hay que hacer para lograr uno. Son apenas 32 lugares: 16 para mujeres y otros 16 para hombres y tendrán dos años para lograr su clasificación a los primeros Juegos en los que el Breakdance figure en el programa deportivo.

Será un máximo de cuatro atletas por Comité Olímpico, dos por género mientras que Francia tendrá un lugar por género por ser país anfitrión en caso de que no logre clasificar a ningún deportista por otra vía.

Habrá tres competiciones que serán clasificatorias a París, donde se competirá en la Plaza de la Concordia. Los dos primeros (uno por género) serán el B-Boy y la B-Girl que sean nombrados campeones en el Campeonato Mundial WDSF 2023, que tendrá lugar en Bélgica (23-24 de septiembre de 2023).

Luego contarán con los torneos continentales donde habrá un total de 10 atletas (cinco por género) que lo lograrán según su región. En Asia se competirá del 23 de septiembre  al 8 de octubre en la República Popular China, donde se realizarán los Juegos Asiáticos. En Europa será del 21 de junio al 2 de julio del año que viene; Africa y Oceanía aún lo deben definir mientras que en América será del 20 de octubre al 5 de noviembre nada menos que en los Juegos Panamericanos de Santiago de Chile.

Luego quedarán 14 lugares, que se definirán en la previa de los Juegos: será de marzo a junio de 2024, en las Series de Clasificación Olímpica, aún con sede a confirmar. Los B-Boys y las B-Girls aún no clasificados tendrán su última oportunidad.

En París habrá dos pruebas de breaking: individuales masculinas y femeninas en combares cara a cara. Los llamados combates serán el 9 y 10 de agosto. 

La primera vez

El breaking -práctica urbana derivada del hip-hop- se convertirá en disciplina olímpica en 2024. Se trata de una práctica coreográfica que surgió de la escena de Nueva York y fue popularizada a principios de los 80s. Requiere esfuerzo físico, creatividad, originalidad y musicalidad.

Está inspirado en diferentes danzas como la clásica, el jazz, el jazz moderno o incluso el kung-fu y las acrobacias. Cada combate o batalla en el escenario tiene un jurado de profesionales que deliberará para elegir al ganador, según criterios propios de la disciplina. Así, irán avanzando en las rondas hasta competir por una medalla.

La primera vez que se pudo ver en una competencia de este tipo fue en los Juegos de la Juventud realizados en Buenos Aires, en el 2018. Y fue un éxito en audiencia, ya que se trata de un evento ideal para transmisiones online. En la búsqueda de sumar a los deportes clásicos y también atraer a nuevas audicencias, se trata de una competencia que buscará justamente romper con lo establecido y darle un aire renovado a los Olímpicos.