Ayer en el Vitality Stadium, Tottenham no pudo salir del cero ante el Bournemouth y volvió a jugar mal en una temporada de Premier League que no ha sido nada buena para ellos. 

Después del encuentro, era lógico que José Mourinho no tenga el mejor de los humores y apareció su faceta de The Special One.

Como es una costumbre en la reanudación de la temporada 2019/20, las conferencias de prensa son por videollamada y parece que todavía hay que ajustar varios aspectos de las transmisiones.

Tras un 0-0, una nueva mala actuación y cada vez más lejos de clasificar por lo menos a los puestos de la Europa League, el ánimo no era el mejor para Mourinho.

Y sí, empezaron los problemas técnicos: que se saturaba el sonido, que el periodista no se escuchaba y de más.

Pasaron los minutos, el inconveniente no pudo ser solucionado y el portugués se marchó sin siquiera responder una pregunta.