Escándalos situación el partido más importante de la fecha para la Premier League: el Tottenham recibe al Manchester City.
De entrada el encuentro se disputó con mucha intensidad, pero las revoluciones subieron a mil luego de un muy llamativo accionar del árbitro.
Pasa que Sergio Agüero cayó dentro del área en una polémica jugada que se dio a lugar a los 36 minutos del primer tiempo.
Un rato largo estuvo el argentino tirado en el césped, pero la pelota no se iba en ningun momento. A los 38, 120 segundos después, el árbitro decidió frenar el juego por su cuenta.
Al instante, escuchó las palabras definitivas del VAR y cobró penal sin siquiera revisar él la jugada. Algo sin precedentes.
Claro, los jugadores del local estallaron de la furia, mientras Mourinho, con una sonrisa irónica desde el banco decía todo.
¿Lo más épico? Lloris le atajó el penal a Gundogan y cuando Sterling fue a buscar el rebote, tuvo contacto con el arquero y todos volvieron a pedir pena máxima.
Increíble…