La figura más esperada pisó la alfombra roja. Lionel Messi atravesó el corredor del Teatro Chatelet de París y generó una auténtica revolución entre periodistas, curiosos e incluso destacadas personalidades del mundo del fútbol.

En su camino, hubo unos segundos para verlo sorprenderse justo cuando se cruzó con una leyenda del fútbol mundial.

Frente a él se encontraba Hrsto Stoiichkov, el mejor jugador en la historia del fútbol búlgaro, quien también supo brillar en Barcelona.

Primero pareció no conocerlo, porque ensayó un saludo con su mano; pero al instante notó de quién se trataba y lo recibió con un abrazo.

La cara de sorpresa de Leo Messi al ver a Stoichkov llamó mucho la atención; al igual que la timidez con que luego su hijo Thiago saludó al búlgaro.

Puede darse por hecho Stoichkov: no cualquiera es capaz de generar tanta sorpresa en la cara de un hombre que pareciera haberlo visto todo.