De locos lo que se vivió en el Parque de los Príncipes este miércoles. La magia de la Champions League, amigos.

El Manchester United necesitaba un gol para dar la vuelta y poco había podido hacer ante Paris Saint-Germain en la segunda parte.

Sin embargo, todo cambió de un remate aislado sobre el tiempo de descuento: una mano de Presnel Kimpembe, que nunca vio el árbitro pero sí el VAR, fue fundamental.

 

Penal para los Diablos Rojos, Marcus Rashford se hizo cargo y le pegó fuerte para el 3-1 de la visita.

¡El United lo dio vuelta, clasificó a cuartos de final y eliminó al PSG!