Colombia se clasificó al Mundial de 2014 teniendo al ‘Tigre’ como su máximo anotador, incluso la prensa del mundo lo destacaba como el mejor ‘nueve’ de área del momento, en la Eliminatoria marcó 9 goles y solo fue superado por Lionel Messi y Luis Suárez quienes marcaron 10 tantos.

Su llegada a Mónaco se dio por su buen nivel en Porto y posteriormente en Atlético de Madrid donde deslumbró a propios y extraños con sus anotaciones.

Ante Chasselay de la tercera división de Francia pasó lo peor, Soner Ertek, un defensa rival realizó una barrida peligrosa sobre el cafetero y de inmediato se resintió en su pierna zurda, las lágrimas fueron notorias en el delantero.

Fue operado con éxito, sin embargo, su recuperación iba a tomar tiempo y a pesar de cumplirla con tiempo récord, el jugador sin ritmo admitió que no estaba listo para el Mundial y con un gesto de tristeza le contó a Colombia que no estaría comandando a su selección en la cita orbital.

Finalmente, Radamel se recuperó, pero a partir de allí tuvo todo un viacrucis que empezó en Inglaterra con Chelsea y Manchester United, para luego volver al Mónaco donde un día todo fue lleno de oscuridad, a ser una nueva oportunidad de luz en la que aprovecha cada día para ser el atacante temible que un día deleitó al planeta con sus anotaciones.