Con un 0-2 en contra, Juventus la pasaba mal ante Young Boys hasta que Paulo Dybala entró a la cancha a falta de veinte minutos para el final.

La "Joya" descontó desde afuera del área, tras una asistencia de Cristiano Ronaldo y le cambió la cara a la Vecchia Signora.

A los 92 minutos de partido, cuando el equipo italiano iba en busca del empate, Dybala clavó un zurdazo espectacular al ángulo desde casi treinta metros.

 

Lo festejó con todo -y sí, era el mejor gol de su carrera- pero el árbitro cobró falta. ¿Por qué? Cristiano, quien estaba en offside, intentó desviar el balón, no pudo pero terminó por anularlo por fuera de juego.