En el segundo tiempo y con una ventaja por la mínima gracias a Cristiano Ronaldo, Paulo Dybala decidió encender su magia en una jugada.

La Joya metió dos paredes seguidas bárbaras, la primera con Cuadrado, y definió cruzado de forma excelente.

Lamentablemente, al delantero de la Selección Argentina le anularon el grito sagrado porque se encontraba en posición adelantada.

Juventus quiere conquistar su primer título oficial de este 2019. El primero de Cristiano desde que abandonó al Real Madrid para llegar a Italia.