La primera jornada de Cuartos de Final de la UEFA Champions League nos regaló otra de esas noches mágicas en la competición. El Tottenham Hotspur de Mauricio Pochettino estrenaba su flamante estadio en competencias europeas, ni más ni menos que ante uno de los firmes candidatos a quedarse con la orejona: el Manchester City de Pep Guardiola.

Incluso antes del inicio del partido la emoción ya estaba en el aire, los fanáticos de los Spurs desplegaron un imponente mosaico para alentar a su equipo "To Dare Is To Do" se podía leer en la cabecera local durante el himno de la Champions. Su significado al español, "atreverse es hacer", se metió de lleno en la cabeza de los once elegidos por el entrenador argentino para jugar uno de los partidos más importante de los últimos tiempos de la institución.

Desde el pitido inicial la tónica del partido fue clara: el City dominó la posesión de la pelota, mientras que los blancos buscaban asestar golpes certeros con contraataques directos, en los que desplegaban cuatro o cinco jugadores que atacaban cada sector del campo.

La primera de peligro fue para los citizens, en un disparo aislado que dio en la mano de Danny Rose y luego de una revisión del VAR, culminó en penal para la visita. El encargado fue el Kun Agüero, pero su tiro desde los doce pasos fue detenido por el capitán Lilywhite, Hugo Lloris de manera espectacular. 

El resto de la primera parte fue bastante monótono; sin embargo en el segundo tiempo los equipos salieron con más ansias de victoria. Allí el Tottenham fue mejor, comenzó a tener más la pelota y generar peligro a un City que no encontraba sociedades. En una jugada aislada en la banda, Fabian Delph pisó el tobillo de Harry Kane y mandó al 10 de los Spurs directamente a los vestuarios y posiblemente lo sacó por el resto de la temporada.

No obstante, los Spurs no sintieron la falta del goleador gracias a la aparición de Heung-Min Son, el 7 bravo del Tottenham, en una jugada al límite, definió el partido: gran pase de Eriksen para el coreano que parte al límite del offside, luego controla sobre la linea de fondo y deja desairado a Delph para sentenciar con un zurdazo inapelable a Ederson.

Irritado por lo mostrado por su equipo Guardiola mandó a cancha a Leroy Sané y Kevin De Bruyne, pero tampoco pudieron pasar a la muralla blanca que fue la defensa de los Spurs. El Tottenham tuvo su noche soñada en el debut por Champions League en el nuevo Tottenham Hotspur Stadium y buscará cerrar una llave que sigue siendo tan difícil como hasta ayer ante el Manchester City que seguramente elevará su juego y hará valer su localía en Etihad para la llave de vuelta.