Si bien Barcelona es el firme candidato a ganar la UEFA Champions League, es inevitable que en un club de esas magnitudes no se hable constantemente de fichajes.

El equipo culé tiene entre sus prioridades para la próxima temporada a Antoine Griezmann, delantero del Atlético Madrid.

Si bien el francés fue silbado en su última visita al Camp Nou, (coqueteó con el blaugrana el pasado mercado de pases, pero se quedó en el Colchonero) en la dirigencia lo tienen como objetivo para reforzar el ataque y afianzarlo como uno de los mejores del mundo.

Según informa UOL Esporte y rectifica Mundo Deportivo, hay un futbolista del actual plantel que teme por la llegada de Grizzy.

Se trata de Malcom, volante brasilero que llegó como alternativa al primer equipo, pero que aún no pudo contar con muchos minutos ni afianzarse como titular.

Los medios hablan de que el jugador de la Canarinha se encuentra frustrado y podría buscar una salida el próximo verano, mucho más si llega el delantero del Aleti. Si lo quieren, habrá que desembolsar al menos 41 millones de euros...