Todo comenzó el pasado 1 de septiembre. Pedro marcaba el 1 a 0 parcial para el Chelseaante el Bournemouth por la PremierLeague. El artillero, a la hora de festejar, tuvo una actitud más que particular.
Es que el atacante español llevó sus manos a los ojos y se los tapó completamente. Pese a ello, la celebración no tuvo mucha repercusión.
Lo curioso llegó al día siguiente, el domingo. Barcelona se lució, goleó y no tuvo piedad con el Huesca. Fue 8 a 2 para el elenco Culé, que avanza a paso firme en La Liga.
Lo llamativo fue que, en el séptimo tanto de los Blaugranas, Jordi Alba llevó a cabo exactamente la misma modalidad de festejo que el hombre del Chelsea.
Atando cabos, muchos llegaron a la conclusión que se trataba de una especie de mensaje para Luis Enrique, actual entrenador de la Selección de España que decidió no convocarlos para los próximos amistosos de La Furia.
Las especulaciones no tardaron en llegar. La teoría mejor elaborada hasta el momento habla que, al taparse los ojos, los deportistas buscan referirse a que alguien no quiere o puede verlos. ¿Mensaje para el DT de su país?
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