Todavía no quedó abierto el período de transferencias de invierno en Europa, pero en Tottenham ya comenzaron a hacerse a la idea de que no podrán retener a uno de sus mejores futbolistas para 2020.

Se trata de Christian Eriksen, quien no solo es pretendido por poderosos equipos europeos sino que además no ha llegado a un acuerdo con los Spurs para renovar un vínculo que se extinge en junio del año próximo.

Tan difícil se plantea para Tottenham la posibilidad de retener al danés que hasta su propio presidente, Daniel Levy, empezó a darlo por perdido en declaraciones que hizo al diario inglés Mirror.

“Sinceramente, no tenemos miedo de comerciar con nuestros rivales. Mi opinión es realmente simple. Para que un jugador firme un nuevo contrato, no solo las condiciones deben ser correctas, sino que el jugador debe querer hacerlo”, expresó en relación al interés concreto que existe de parte de Manchester United por su fichaje.

Levy mostró sus cartas con antelación. El interés de la directiva de los Spurs pasa por poder vender al futbolista en este mercado de transferencias para ingresar así algún dinero y no ver que a partir de junio del año próximo se marche a costo cero por la finalización del vínculo contractual.

Además de Manchester United, otro equipo muy interesado en hacerse de los servicios de Christian Eriksen es Real Madrid, que ya había sondeado las posibilidades de contratarlo en el pasado mercado de fichajes.