Pese a que en un equipo todos los integrantes deben responsabilizarse tanto por los buenos como por los malos momentos, la crisis en la que está sumido el Real Madrid provocará que algunos futbolistas paguen un castigo mayor que otros, según los planes que ya se está trazando el presidente de la Casa Blanca.

Florentino Pérez ya se había planteado realizar algunos cambios de peso en la plantilla previo al inicio de la presente temporada, pero se inclinó luego por confiar en Zinedine Zidane, el hombre que le regaló dos Champions League de manera consecutiva, para quien el equipo casi no necesitaba refuerzos.

Pero el tiempo parece haberle dado la razón al presidente, que ahora prepara una batería de cesiones, además de un cambio en la portería y el final, para muchos demorado innecesariamente, en especial por el nivel de Gareth Bale, de la BBC.

 

Keylor Navas y Kiko Casilla podrían ser los primeros sacrificados. Kepa y Courtois son los dos relevos que prepara el club, dos porteros de garantías que mezclan juventud y veteranía y económicamente accesibles.

Entre los jugadores a ceder se destacan los nombres de Llorente, Archaf, Mayoral y Vallejo; mientras que las opciones para desarmar la BBC son de lo más variadas ahora que el mismísimo Cristiano Ronaldo está planteándose también dejar el club.