Luego que FIFA sufriese una dura y profunda investigación en torno a posibles sobornos en torno a las votaciones llevadas a cabo para definir las sedes de los Mundiales de Rusia 2018 y Qatar 2022, la casa madre del futbol, este jueves, recibió un cimbronazo en relación a Gianni Infantino, su presidente.

Según reportaron distintos periódicos europeos, la justicia suiza decidió procesar penalmente al máximo responsable de la institución. Aparentemente, Infantino, durante el mencionado proceso de investigación llevado a cabo, mantuvo una serie de reuniones entre 2016 y 2017 con Michael Lauber, Fiscal General del país en cuestión.

Teniendo en cuenta que esas “reuniones secretas” fueron llevadas a cabo en un supuesto marco y contexto sospechoso por la cuestión relacionada a las Copas del Mundo, el Fiscal y el presidente de FIFA fueron acusados de “abuso del cargo, violación del secreto de función, favoritismo y obstaculización de la acción penal”.

Vale la mena marcar que los implicados, por cuestiones obvias, serán considerados como ‘inocentes’ hasta que las pruebas puedan -o no- demostrar lo contrario y la justicia de suiza de un nuevo paso en torno a la investigación en cuestión.

Horas más tarde de nunciarse el sorpresivo movimiento de la justicia suiza, la FIFA emitió un comunicado oficial a través de sus principales canales de comunicación. Mediante el mismo, Infantino se defendió y, entre otras cosas, marcó: “Reunirse con el Fiscal General de Suiza es perfectamente legítimo y legal. No es una violación de nada. Por el contrario, también es parte de los deberes fiduciarios del presidente de la FIFA“.