En el estadio Ennio Tardini, Parma e Inter de Milán diseñaban un partido realmente apático, lejos de lo que prometían en la previa. En ese contexto, todo hacía indicar que el cotejo culminaría empatado sin goles.

Sin embargo, los comandados tácticamente por Luciano Spalletti tenían un as bajo la manga y lo terminaron utilizando. El mismo ingresó y prácticamente de forma inmediata dio resultados contundentes.

Cuando transcurrían jugados 32 minutos de la etapa complementaria, el mencionado entrenador de Inter determinó el ingreso de Lautaro Martínez en reemplazo de Joao Mario. Y fue un gran acierto.

Es que apenas dos minutos después, el hombre surgido de las divisiones inferiores de Racing Club se hizo con el esférico y sacó un remate endiablado que terminó doblegando la resistencia local.