Esta tarde, Barcelona y Sevilla se midieron por las semifinales de la Copa del Rey.

El equipo dirigido por Ronald Koeman debía dar vuelta la eliminatoria tras caer 2 a 0 en la ida.

Los andaluces no lograron resistir al aventón culé y terminaron sufriendo la caída de su valla en tres ocasiones.

Luego del gol agónico de Gerard Piqué que llevó el partido a la prórroga, Martin Braithwaite anotó el 3 a 0 final.

El delantero danés apareció en el área grande y venció, de cabeza, la floja resistencia del arquero Tomáš Vaclík.

Los restantes fueron minutos de goce para los catalanes, que se llevaron la serie y sellaron un año más su pasaje a la final del torneo.