Mucha polémica generó la infracción de Sergio Ramos a Mohamed Salah, quien debió salir del partido en la media hora de juego en la final de la Champions League.

En el segundo tiempo, el capitán del Real Madrid también fue protagonista de otra jugada, pero que pasó desapercibida para los árbitros.

Lejos del balón, Ramos se lanzó encima del arquero del Liverpool, Loris Karius, y lo golpeó duramente. No obstante, todo quedó allí.