Sabiendo que sería imposible ficharlo en el mercado previo al inicio de la presente temporada, en Real Madrid comenzaron a trabajar en un minucioso plan de seducción a Kylian Mbappé.

Las primeras señales que devolvió el francés fueron muy buenas e incluso llegó a decir que para él sería un sueño trabajar a las órdenes de uno de sus ídolos como Zinedine Zidane.

Seguros de que contaban ya con el visto bueno de Mbappé, en Real Madrid ya estaban preparando una oferta que fuera imposible de rechazar para PSG.

Sin embargo, a la Casa Blanca llegó una noticia que los tomó a todos por sorpresa y es que el delantero está negociando una exorbitante renovación con el club parisino hasta 2024.

La misma, superaría incluso los 40 millones de euros por temporada que Barcelona paga a Lionel Messi. Y así, de golpe, en Real Madrid empezaron a sentir que Mbappé se volverá un imposible.