Este lunes, ofreciendo el último encuentro correspondiente a la tercera jornada de la Premier League, Liverpool y Arsenal se midieron un encuentro que desde la previa prometía dar que hablar. Dándole una cachetada al vigente campeón del certamen local, Los Gunnes se pusieron en ventaja a los 24 minutos de la primera etapa tras una contra letal. 

Luego de una serie de pases en primera instancia que eliminaron la marca de varios futbolistas de los Reds, la visita llegó al área rival buscando a un Alexandre Lacazette que se encontraba entre dos defensores del elenco comandado técnicamente por Jürgen Klopp.

Aprovechando al máximo posible una falla garrafal de Andrew Robertson, quien en un intento por despejar el esférico terminó cediéndoselo al francés, el artillero castigó al dueño de casa con un remate seco que superó la defensa impuesta por parte de Alisson.

Respondiendo de forma rápida y letal, el Liverpool no tardó en enseñar sus garras y poner en aprietos al equipo de Mikel Arteta: en apenas seis minutos y mediante una ráfaga de goles, Sadio Mané (28') y Robertson (34') se encargaron de revertir la historia y poner a los Reds en ventaja.