Primero, Lerma contó que Aspas lo había increpado durante el partido: “Aspas me ha dicho ‘negro de mierda’ y eso no puede pasar. Hablé con el árbitro, pero él me dijo que lo tenía hasta los huevos de tanto joderlo”.

Luego el jugador español se enteró de las palabras del cafetero y dijo sin remordimiento: “Lo que se dice en el campo, se queda en el campo. Por ello no voy a reproducir lo que él me dijo a mí. Yo no le llamé de lo que él me atribuye”.

Ahora Jefferson habló para Win Sports y contestó a Iago sobre sus últimas palabras: “A mí no me molesta, soy negro y orgulloso de mi color, no puedo decir lo contrario. Hay formas de tratar a las personas y no puedo permitir que me falten al respeto, esas son falta de valores y de educación”.